Hay veces que soy feliz… otras en que no obstante estar triste, puedo desahogar el llanto con música escuchando a Bonnie Tyler con “Its A Heartache”; Carlos me dijo oye esta canción “Black is Black”, es la canción alegre más triste del mundo.
Pero pienso que si me doy cuenta de que no soy feliz, de que estoy triste, es seguramente porque tengo momentos felices, momentos de alegría…
¿Y en donde están esos momentos? ¿Que he hecho en ellos?
Creo que disfrutarlos, por eso no escribo sobre mis momentos de felicidad. Ni cuenta me doy de que estoy feliz, solo estoy disfrutando…
Será por eso que dice el refrán “los pueblos felices no tienen historia”.
Será entonces que nos reconocemos como hermanos en el dolor, será entonces que hemos inventado el dolor, para no olvidarnos unos de otros?
Porque el dolor no tiene por que existir… Dolor: (Del latín dolor, -oris) 1.- m. Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. 2.- m. Sentimiento de pena y congoja. (RAE).
¿Será entonces que el dolor es producido por un estado de conciencia? ¿Será que es nuestro autocastigo? Si fuere así, entonces los bebés no debieran tener dolor, excepto que exista la cruel ley de que “pagan justos por pecadores”, ó, que exista el karma…
Lo que definitivamente creo es que no tenemos que buscar conocer el dolor, el sufrimiento, sino todo lo contrario. Porque aparte de haberlo creado -en el supuesto de que fue así-, ¿Ahora vamos a su encuentro? Creo que debemos evitar el dolor, alejarnos del sufrimiento, estar dispuestos a vivir en felicidad.
Me parece que es una cuestión de curar nuestra mente, de sanar nuestros sentimientos, de comprender que estamos transitando en una condición de humanicidad dañada; creo que debemos retomar el verdadero sentido de la existencia que es la trascendencia de nuestro ser, para crear de nuevo lo que originalmente fuimos, seres hechos con luz, solo tenemos que darnos cuenta de eso, recordar... y saber que el dolor y el sufrimiento son partes del “mal”, solo si lo identificamos como tal, podremos eliminarlo, darnos cuenta que se nutre de nuestro dolor, de nuestro sufrimiento del caos en el que nos dejamos envolver…
Salgamos a la luz que es el conocimiento de que la felicidad es un estado que podemos elegir tener…
El plan es cambiar la frecuencia de la Tierra. Las emociones son fuente de alimento. Por ahora el mal se nutre de temor, ansiedad, caos, hambre y tristeza... por eso es que hay quienes manejan las cosas de manera que se produzcan estas emociones. Los seres que buscan la Luz quieren devolverle a la Tierra su frecuencia de Amor, por eso debemos desterrar de nuestras vidas esas emociones equivocadas de desarmonía, para que se vayan los que no aman la Luz Divina
