Cierto, la vida se hace en momentos…


Blog escrito por: Laura de Lunne

Enero 1° 2013

TERCER ESCRITO:

Somos la única chispa de luz, con vida propia, avancemos sin temor,

Hasta mañana!


lunes, 29 de septiembre de 2014

El rocío de mi jardín



Vista de mi jardincito desde la recámara de Piro mi hijo 


Para Linet quien cuida y mira crecer a su sábila



El rocío se ha convertido en el prana de mi jardín

Desde la ventana del cuarto de Piro lo miro, me mira, nos vemos

Un poco a la izquierda de las flores que vemos de portada, está su  cuidador

Don/Doña Sábila quien se ha cambiado de lugar
primero porque quiere vigilar mejor su jardín y segundo (la verdad!)
ha crecido dando la circunferencia de 1.15 y de alto  0.90 Mts. Aprox.

Sé que se siente muy feliz porque la matita de los chiles “japoneses” está plena
y en las mañanas voy a recolectar 10 o 15 picantes para ese día
y entonces, paso por su lado, me detengo, lo saludo acariciando levemente una de sus grandes hojas y me acompaña hasta la matita de chiles a quien luego de saludar pedimos permiso para cortar sus frutos

Enseguida voy al limón y subiéndome a una escalera de metal posicionada ad hoc
este amigo vegetal me regala como 15 limones también

Ya de regreso a casa, el naranjo de frutos pequeños me tiene dispuestas otras tantas naranjitas

Que como lo sé? Porque las ha pintado de color naranja para que yo sepa cuales están listas para alimentarme, por supuesto!

Pero no puedo irme sin mostrar mi afecto a las demás matitas así que para ponerlo en mi florero tomo un poco de ese zacate que creció por gusto en alguna maceta y yo he respetado su decisión dejándole vivir ahí sin quitarlo por “mala hierba”, que de eso nada!

Otra ramita de Ruda (quien por cierto me pone pensativa, nunca ha dado flor…) albahaca, orégano, romero y algo del pino que está creciendo para navidad y una hoja de ala de ángel que vive en casa porque me recuerda a mi hijo que cuando pequeño y estudiando la primaria en un colegio religioso cantaba a la “madre sobre el ala” porque así lo había entendido, en lugar de decir la madre soberana.

Hemos hecho un pequeño recorrido por mi jardín, porque ya saben, ellos se comunican con los demás y cuando ustedes miran este, recibirán los mensajes de aquellos jardines que guarden gratos recuerdos de ustedes, que ni lo duden se verán materializados en su vida de alguna manera.

Y con el aroma de su flor preferida, les digo, hasta el lunes!


tomillo y orégano de mi jardín

P.D. Hacemos un alto en La vida de LdeL,  hablaremos de algunos mensajes de las estrellas sobre salud y cómo alargar nuestros años de vida en plenitud.



lunes, 22 de septiembre de 2014

Seres “extraterrestres” de diferente aspecto al nuestro


Cabeza Olmeca
¿Con casco de viajero espacial?

V


Siempre he estado en contacto con experiencias ajenas a la vida real que voy viviendo, diferentes, las iré platicando como las voy recordando. En mis primeros años, no sabía porque miraba u oía cosas que los demás no, pero debí aprender a callar porque:

Mi hermana, aquella chica que yo miraba cuando era una bebé (además de las 3 grandes) y yo íbamos a salir de casa de mi Tía por el patio de su casa, para ir a la nuestra que estaba al lado y nos habíamos quitado los zapatos para entrar porque los traíamos con lodo pegado a la suela, ya que había llovido mucho y los patios eran de tierra, pues bien, debíamos ponernos nuevamente nuestros zapatitos y cuando ya lo íbamos a hacer, le dije “detente, no te pongas los zapatos porque dentro de ellos está un alacrán”. Mi hermana me hizo caso y mi Tía repelando trajo una lámpara de mano,  y al mirar dentro del zapato salió tranquilamente el bicho antes dicho que fue muerto rápidamente por la Tía y quien fue a decirle a mi mamá que yo había metido un alacrán dentro del zapato de mi hermanita, porque “cómo iba yo a saber que el alacrán estaba dentro del zapato?”

Mi mamá le dijo, oye hermana la niña tiene 5 años, cómo crees que va a ir a pescar un bicho de esos? Ahí se terminó la historia, pero yo, de ahí en adelante callé.

Sin embargo hubo un hecho que estuve recordando mucho tiempo, sucede que yo tenía un gato muy hermoso y un hermano me dijo que se lo llevaría a su casa para que cazara un ratón que ahí merodeaba y  me juró que lo cuidaría; sin embargo mi gato enfermó y me lo trajo así enfermo diciéndome que su esposa había puesto veneno para ratones y el gato había comido parte de él!.... No necesito explicar conductas.
Lloré mucho por mi querida mascota  y como aún estaba vivo pedí a mi Tía me dejara tenerlo en un cuarto de lámina que ella usaba para guardar tiliches. Ahí lo puse (en aquella época no había veterinario en el pueblo) y le daba leche metiéndola en su hociquito. Me pasaba las horas al lado de mi gato y ELLOS se presentaron en voz, era una voz algo retumbante y me dijeron que en mi mente, diera vuelta al gato a la izquierda, muchas veces, muchas y que el gato se aliviaría. Así lo hice ese día, le di vueltas imaginándolo, todas las veces que pude y esa tarde el gato bebió leche. Cuando mi Tía fue a decirme que me fuera ya a mi casa porque la tarde ya estaba cayendo, agregó y despídete de tu gato porque para mañana ya no sobrevive.

Regresé a la siguiente mañana y el gato estaba vivo y maullaba, le platiqué a mi Tía lo que me dijeron las voces y hasta ahí llegué, me prohibió la entrada al cuarto de tiliches y mi gatito murió, según me dijo al día siguiente. Mi mamá tampoco me dejó ir a ver a mi gato y le tuvieron que ir a platicar al cura del pueblo el suceso, para preguntarle si acaso en el cuartito de los tiliches estaba algún demonio que me había hablado. No sé qué dijo el cura.

Y volviendo al aspecto de los seres que he soñado/conocido tengo muy presente a los que vi en un ovni “estacionado en el aire” a un metro aprox. sobre el techo de mi casa (de esos como plato y este era de color gris metálico). Eran 4, uno muy alto como de dos metros blanco, delgado, de nariz larga moderada, él era quien habló conmigo. Otro estaba inmediatamente atrás a un lado del primero, era de 1.70 aproximadamente, visiblemente fornido hasta parecer algo llenito, su cara se parecía a una cara de Olmeca, su color era oscuro sin ser negro y cuando me miró y yo mostré cierto asombro por su cara él trató de ocultarla pero yo le dije que no le tenía temor y se quedó en su lugar; otro no lo vi bien porque estaba atrás de estos dos y parecía que se escondía a mi vista y el cuarto era de 1.60 aprox. Blanco-un poco rubio y su cara estaba de perfil porque me dijeron contestando a mi pregunta, que si él me miraba podría dominarme con sus ojos y ellos no querían molestarme de  ninguna manera.

Que porque los soñé?  Porque había yo platicado de los seres que habían ido a mi casa a decirme que buscara casa por casa de mi cuadra, a alguien que necesitaba ayuda (lo escribí en este Blog).

Y qué me dijeron? Solamente que habían ido a presentarse conmigo. Y que si yo quería, regresarían de nuevo. Estuvieron unos instantes y ya no vi la imagen más. Que si es cierto lo que platico o es mi imaginación? Pues sé que es cierto. Para escribir por imaginación, habría estado esperando  muchos años para explotar esta imaginación, porque esta visión o sueño sucedió hace más de 15 años.

He visto a algunos  de ellos después, pero separadamente. Lo voy recordando. Continuará.



Hasta el próximo lunes, Dios/Creador/Gran Espíritu/Universo, mediante.

lunes, 15 de septiembre de 2014

ésos momentos de pasmo en los que se detiene el tiempo…




Joaquín Rodrigo autor del Concierto de Aranjuez



Cuando tenía 17 años jugué nuevamente softbol –ya había jugado en la primera Liga que existió en mi Pueblo- en la Escuela Normal del Estado de Coahuila. Recuerdo claramente aquel partido contra otra escuela, yo era tercera base y bateaba muy mal; en las gradas había dos chicos que gritaban apoyándonos y  cuando iba a batear me dieron instrucciones a gritos sobre cómo batear mejor, automáticamente hice caso de las instrucciones, pude batear y empecé a correr a primera; el “pitcher” había recogido la bola y se preparaba para lanzar a dicha base, entonces oí a los chicos que gritaban: bárrete, bárrete. Y más aún: bárrete y te invitamos a cenar; y saben que,  creí que era cierto y me barrí y fue “safe”  y una rodilla raspada. Cuando terminó el partido, volteé a verlos y les dije, ustedes me invitaron a cenar… pero ellos rieron y dijeron, no tenemos dinero, y además, era una broma, solo queríamos que llegaras a salvo a primera, lo hiciste bien, adiós.

Me quedé en uno de esos momentos de pasmo en los que se detiene el tiempo; yo les creí, claro, porque no tenía experiencia en que desde las gradas los asistentes  gritan cosas como “te daré un millón de dólares si lo ponchas!”  Y también cosas como “eres un dios!” Pero como dice alguien, fíjate en la experiencia, porque algo está diciéndote. Y ahora que he tenido oportunidad y que me he dado oportunidad de recordar mi vida, me doy cuenta de que hay momentos sin tiempo en que todo a nuestro alrededor realmente se paraliza o se queda en una especie de cámara súper lenta en donde solo estás tú mismo vivo, dándote cuenta de que existes, de que estás ahí. Y me pregunto si uno podría materialmente regresar a ese momento, pienso que quizás no a volver a vivirlo, pero sí como espectador a verlo.

Creo que ya es tiempo de aceptar que hay algo más de lo cual no nos han hablado -en la educación convencional- y al contrario, nos han ocultado. Creo que ya es tiempo de perder el miedo a pensarlo y aceptar poder entenderlo, entender  y creer en nuestras múltiples capacidades. (Aceptar es la clave.)

Ese momento de pasmo me parece muy importante, como si fuera la captura de un momento de eternidad, como cuando iba en mi Volkswagen por la Avenida Madero y aprovechando un rojo del semáforo puse el casete del Concierto de  Aranjuez de  Joaquín Rodrigo, con Pepe Romero. Nunca lo había escuchado y cuando "casualmente" lo coloqué en el inició del adagio, me quedé sin moverme; no veía nada alrededor mío, no veía los otro carros ni oía a mi hijo que me decía -lo supe después- que avanzara porque el semáforo estaba en verde y los carros accionaban su claxon porque yo no avanzaba-. No podía yo saberlo, estaba mirando el cielo con las nubes que se abrían y desde donde se oía la música, no estaba en mi carro. De pronto sentí que me movían un brazo y volteé a ver a mi hijo que me decía ya muy insistente, que avanzara… lo hice lentamente y me estacioné un poco más adelante porque no podía dejar de escuchar esa música que me había llevado a algún lugar en donde se borró todo a mi alrededor, solo estaba la música.

Sí, tenemos ese algo que se llama Alma o Espíritu, sabré más adelante como poder definirlo, por ahora solo lo manifiesto para que se haga consiente en mi yo, mi deseo de entenderlo y entonces el  universo me dé  la respuesta y más momentos en donde la maravilla, la hermositud, la grandiosidad se manifiesten y yo pueda disfrutarles…


Continuará próximo lunes D.M.

lunes, 8 de septiembre de 2014

El ovni de las dos luces y el ovni dorado


III

Sé que después de haber cumplido con la tarea que me pidieron realizara al aceptar nacer en esta ocasión, -que fue la de evitar que la mujer que fue mi madre enfermara de sentimiento por el sufrimiento del abandono de su esposo- el resto de mi vida ha sido libre, sin destino que me obligue a determinadas acciones y eso es lo tremendo, el darme cuenta de que mis alegrías y mis penas, yo las he programado.

Aunque han sucedido hechos fuera de mi control.  En mi casa de niñez había varias mujeres, hablaban mucho, peleaban o discutían. Recuerdo a tres grandes y una chica. Una era buena conmigo, otra indiferente y la otra más, a quien le tenía miedo; recuerdo que ésta última me sostenía en brazos,  yo lloraba y repentinamente no supe más de mí, todo se oscureció y se perdió en mi memoria. Sé que tiempo después a esa mujer le decía mi mamá que no me cargara más. Resulta –lo escuché después- que ella me sostenía de los pies para cambiarme el pañal pero yo inquieta me movía mucho y me caí de sus manos golpeando directamente mi cabeza contra el suelo. Ahora recuerdo que ELLOS me dijeron te vamos a curar, no te vas a morir aunque este golpe ha sido grave contra tu mollerita, pero no vuelvas a moverte así porque ella, la mujer que te sostenía, se niega a entender.

Si, ELLOS siempre han estado en mi vida.

Algunas veces muy presentes a mi entendimiento, otras veces en sucesos “inexplicables”,  esto último porque no queremos darnos cuenta de que, tan real es la materia que vemos como la que no vemos, pero está ahí, desde los átomos que lo digo por ser tan elemental este conocimiento, hasta los sucesos como sueños. Todo tiene una explicación lógica y científica, solo que algunos no la sabemos.

Aunque debo decir que a ELLOS los he visto materialmente en dos ocasiones. Una en el Pueblo en donde vivía mi mamá – que escribí sobre ello en mi columna del periódico local - vi el Ovni de las dos luces como titulé mi escrito y la segunda aquí en Monterrey cuando iba por la avenida Gonzalitos rumbo al sur, -acompañada también de mi hijo (después de casi 20 años de la primera vez)- se apareció de repente entre uno de los recortes de la Sierra Madre y cuando lo señalaba a Piro mi hijo para que lo viera y este no lo veía, se movió al siguiente recorte y ya pudo verlo, duraría esta visión como 3 minutos máximo y se fue hacia atrás de donde estaba y desapareció. Era de color dorado  o así se miraba a las 13:00 con el sol en el cenit.

Sé que todavía no es aceptable hablar de estas experiencias; pero también sé que ahora que las reconozco como hechos ciertos, estoy abriendo mi mente y recordaré lo que aún aparece en mi memoria como un sueño, pero que quizás fue real…


Continuará próximo lunes

lunes, 1 de septiembre de 2014

porque los sueños soñados… VIII.- prismáticos y cinematógrafo de cartón




Sé que Pedrito hizo unos prismáticos de cartón y también un cinematógrafo con una caja de cartón, un foco y figuras recortadas en cartulina cuya sombra se refleja en la pared. Está buscando cómo obtener dinero para ayudar a su tía en la compra de su guitarra.

Y bien, he copiado para ustedes, el texto del chat de nuestros amiguitos de este lunes:


-            -  Pedritoooo, hooola, tantos días sin saber de ti!

-            -  Hola hola Nina, hola

-             -  Hola pedrito

-             -  Que tal, que tal Nina

-             -  Que pasa pedrito, te noto raro

-             -  Ah perdona Nina estaba pegando con pegamento unos binoculares de cartón que estoy haciendo

-             -  Mmmh los estás haciendo?

-            -   Si Nina, es parte de mi trabajo para conseguir dinero para el pago de mi guitarra, mi querida guitarra
-             
       -  Ah, ya veo, que bien! Me doy cuenta de que ya quieres mucho a tu guitarra… bien.

-             -  Si Nina, incluso le pondré nombre, sabes que papá dice que las cosas que uno ama deben tener nombre,       porque uno pone en esas cosas parte de su alma

-             -  Ah ya

-             -  Tengo varias cosas que amo como mi bici que le digo rehilete; mi trompo que le llamo don trom, y ahora      mi guitarra que no sé qué nombre le pondré

-            -   Ah ya

-            -  Cuando tenga mi guitarra, Nina, aprenderé a tocar alguna canción que te guste, aunque seguro tardaré          años o quizás meses, no se aún

-             -  Si

Silencio de pedrito con cara de algo de desconcierto

-             -  Ajá (Nina dice “Ajá” sin ningún comentario previo de Pedrito …)

-             -  Y tú que tal Nina, cómo van tus clases de pintura

-           -   Bueno, yo quiero ir a mis clases de pintura y también quiero conocerte pedrito, pero …
   quizá tu solo quieras estar tocando tu guitarra…

-             -  Eh? Qué?

Silencio de Nina

-             -  Para nada de eso Nina, primero te conocí a ti que a mi guitarra!

Nota de LdeL: Si pudiera le diría a Pedrito: Nina es una niña, la guitarra es una cosa!

-            -  Nina? Estás ahí

-             -  Sí Pedrito

-             -  Sabes Nina, quiero ir a tomar clases a la Escuela de Artes porque quiero conocerte

-             -  Es verdad Pedrito?

-            -  Claro Nina, eres mi mejor amiga

Sonrisa de Nina

-             -  Bien pedrito, que bueno que quieras ir, tú también eres mi mejor amigo

-             -  Qué bien, que bien, si Nina, que bien

-             -  Bueno pedrito, sigue haciendo tus prismáticos y que vendas muchos!

-             -  Gracias Nina, chau, bye, platicamos

-             -  Si, bye, cuídate mucho!!!
          
       
     
       
     Hasta el lunes: La vida de LdeL, cont.