Cierto, la vida se hace en momentos…


Blog escrito por: Laura de Lunne

Enero 1° 2013

TERCER ESCRITO:

Somos la única chispa de luz, con vida propia, avancemos sin temor,

Hasta mañana!


sábado, 30 de mayo de 2015

Si crees que eres hermosa/o, lo eres de veras





Soy un poderoso León!




Margarita se decía a sí misma “Ya tengo 17 años y no tengo amigos, menos un novio… Porqué? Quizás soy fea, y flaca y con cabello lacio y a nadie le gusto…
Quizás… pero no puedo estar pensando en los quizás, debo hacer algo para ser bonita…
Y de repente, (Claro! En esta historia que cuento yo Laura de Lunne, también aparecen hadas, gnomos, brujas etc., sino sería discriminación!)
Decía, que de repente apareció una hada madrina volando sobre una nube suave como pétalo de flor, dulce como algodón de azúcar y veloz como tortuga ganando a un conejo en la carrera, y le dijo a Margarita:
-          Pst, pst hey Margi, voltea y mírame
-          Ehhh donde, quién me llama…
-          Yo, aquí Mona, quien es tu hada madrina
-          Ah hola Mona, no te conocía
-          Es que no habías nunca deseado ser bonita hasta hoy
-          Cierto, no lo había deseado, pero hoy quiero ser bonita, que en lugar de ser flaca sea esbelta y en vez de tener cabello lacio los rizos adornen mi frente…
-          Está hecho!
-          Cómo? Ya? Tan rápido! Si lo he sabido, desde cuando hubiera expresado más deseos de algo
-          Pues ya vez, si quieres “deveras” algo desde dentro, dentro, dentro realmente de tu corazón, tu hada madrina puede escucharte y venir a cumplir tu petición. Solo te pido que creas completamente que tu deseo se ha cumplido y que ahora eres linda, tendrás amigos y amigas y eventualmente llegará el amor a tu corazón con un novio.
-          Sí, sí, sí hada querida, lo creo firmemente
-          Bien, para que no lo olvides, quiero que uses un lazo rojo en tu cabello, lo llevarás siempre que salgas de tu casa, ok? (el hada madrina vivía temporadas en Arlington USA, así lo del “ok”…)
Aceptado el trato, rápidamente Margarita compró un lazo rojo, adornó su cabello con él y salió a pasear. Y Oh Maravilla! La gente le saludaba, dos chicas de la Prepa cruzaron la calle para invitarla a una Reunión en casa de una amiga, el vecino que casi no le hablaba al pasar ella frente a su jardín le regaló una flor.
Pues ya estaba cocinado el pastel, así que al día siguiente se dijo, saldré de nuevo a pasear con mi lazo rojo en mi cabello, y ála, allá fue.
La gente le saludaba, las amigas platicaban con ella, un joven le sonrió desde la Heladería… Regresó a su casa feliz diciendo Mamá, Mamá, soy tan feliz, desde que uso el lazo rojo en mi cabello tengo amigas, amigos y le gusté a un chico!!!
Y la madre de Margarita le contestó, ay que bueno hijita yo estaba preocupada porque olvidaste ponerte el lazo rojo en tu cabello…

sábado, 23 de mayo de 2015

El maíz tiene espíritu dijo Don Leandro mientras liaba un cigarrillo en una de sus hojas



                                         Chikomexochitl es la encarnación del maíz
                                                                (Náhuatl)

Mientras liaba un cigarrillo en la hoja de maíz tierno sellándolo con su aliento en cada extremo antes de encenderlo con la cerilla raspada en la suela de sus huaraches, Don Leandro –sentado en su silla de bejuco de palma- platicaba la historia del maíz a sus nietos Acitlali (Agua de rocío) Yaotecatl (guerrero), Itzmin (trueno), Cocotzín (tortolita) y tres más amiguitos de su Barrio. 

El día había sido agotador porque el verano se había anunciado caluroso desde las Cabañuelas de Enero cuando los días 6 y 7 marcaron más de 30 grados centígrados, sin embargo la leña debía ser recogida del monte cada lunes para abastecer la estufa y ayudar al sol a calentar el agua para el baño diario cuando este habitaba el cenit, así que nuestro narrador de historias justo había regresado cargando en su pequeño jumento el liacho de leños y ramas perfectamente cortados en un mismo tamaño y acomodados cuidadosamente sobre una manta gruesa en lomos de Jacinto, el pequeño burrito que ostentaba orgulloso su nombre, ya que ese era precisamente igual al nombre de aquel  Profesor de la Escuela cuando Don Leandro era un niño. ¿???!!!

Hechas ya las presentaciones de rigor, seguimos con la historia que cuenta el Contador de cuentos.

- El maíz tiene espíritu porque cuando fue creado el primer ser, el Creador supo que necesitaría alimentarse y creó también de su divina voluntad al maíz, dijo.

- Pero, acaso el maíz es como yo, que soy un niño que hablo y entiendo? señaló Yaotecatl.
          
          - Ciertamente, aseveró Don Leandro, fíjate cómo el maíz es tan inteligente que nos alimenta con: arepas, tortillas, hotcakes, pozole, pozol, pan de elote, crema de elote, chileatole, pinole , tostadas, elote asado con chile rojo limón  y crema, palomitas de maíz; y bebidas tales como Tanchuca de anís maíz y chocolate,  Taxcalate de cacao maíz tostado achiote y canela, Tecolio, Tejuino. Sin olvidar vinos como el Whiskey  la Chicha De Jora y aquel Vodka que nos regaló Vladimir.


Ah por cierto, quiero que aprendan también que se usa como medicina para problemas de la orina (en este momento se oyeron risitas de los niños) y en caso de dolores por cansancio (se muelen los granos de una mazorca tierna, se hierven con hojas de sáuco y se vierte sobre éstas).

          - Y las niñas hacemos muñequitas con las hojitas tiernas del maíz y les ponemos cabellos dorados de los elotes! Gritó eufórica Cocotzín

Don Leandro guardó silencio, sonrió  y se dio cuenta que otro día de su misión como Abuelo había terminado, había comunicado el conocimiento ancestral del Chikomexochitl quien es la encarnación del maíz, a los futuros Abuelos de esta Tierra.

sábado, 16 de mayo de 2015

Solo sé que nunca he nacido que no tengo pasado y no espero futuro



 Laura De Lunne, caminando
(ella lo cree así...)


Solo sé que nunca he nacido que no tengo pasado y no espero futuro
que yo soy quien yo soy y mi vida es este momento
los recuerdos no existen solo los hechos presentes
los planes no se configuran mi tiempo y hacer es ahora

Y al fin puedo sin prisa mirar la noche
esa misteriosa esencia que despacio me integra
que cubre de frescor mi rostro, que deja mirar las estrellas
y me lleva a una donde vivo de forma diferente
no mejor, no peor que todo tiene su belleza
en mi “yo soy”  viviendo  en plenitud está el encanto.

Cuando de nuevo estoy aquí y ahora
me muevo, camino, trabajo aprendiendo en cada jugada
-de este ajedrez de vivir- como hacerlo mejor
para que me quede el tiempo
de disfrutar de nuevo desde la terraza
cómo las nubes forman figuras
cómo la sombra refresca mi cabeza
y el sol vespertino acaricia mis pies
que conocen nuevos senderos
desde que tienen libertad
desde que no tienen recuerdos
desde que viven sin preocupaciones, sin planes
desde que se dicen a sí mismos ¿vamos? y ¡vamos!
sin conflictos, sin espera sin miedo
porque en el camino está el disfrute
y el resultado es ya el mismo caminar