Tengo problemas
porque el auto del vecino estacionado frente a mi casa tira aceite del
motor y deja las marcas sucias casi frente a la entrada de mi puerta…, porque
algún chico/s vino a dibujar algunos signos inidentificables en la pared de mi
casa…, porque cayó plaga a alguna de mis macetas…, y luego de recorrer este
“cúmulo” de problemas y ver cómo solucionarlos ¿Qué ha quedado? La fabulosa
sensación de poder hacerlos a un lado como problemas!!! El verlos como incidentes en el día a día de
la vida y: lavar el frente de mi casa, quitar la plaga de la maceta y despintar
los signos de grafitis de mi pared, que ha resultado más fácil que:
1.- Mortificarme/disgustarme por tales hechos
sucedidos
2.- Tramar venganzas/Ajustes de cuentas y
3.- Tirar la maceta
Y luego que? Irme al Paseo de Santa Lucía por
supuesto, caminar al lado de esa agua pura –como pocas actualmente- que brota a
unos cuantos metros de su manantial (es maravilloso!); sentarme –eso sí, sobre
una mullida manta- bajo uno de esos enorme árboles que ya crecieron desde el 15
de septiembre del 2007; releer esas hojas que he impreso sobre diversas
técnicas de meditación de los olmecas, los yaquis y otros, que he dejado para
algún día., aquí, obligada por la ausencia de “algo que hacer” podré leerlas.
https://www.youtube.com/watch?v=_YxthQXUmGk&ebc=ANyPxKrWg7Lze0cR3EIMrB1q1uJNfkoj-U63lFiJd9D_boYeG2J2uVeXYJlfGZGPXggRCOVFEbsHBHwVZhpUNcExwabVwcaBlA