Río Sabinas en Nuevo león, México
los árboles Sabinos son la mayoría y este es el lugar por donde caminábamos
Mensajes
de la naturaleza que yo escuché
-Uno-
Caminábamos por la orillita del Río, yo buscaba
piedras con figura de corazón o labradas de diversas formas. Sé que mis pies
pisaban las huellas de alguien más que estuvo ahí antes que yo y de alguna
manera esa sensación me acompañaba en mi paseo sintiendo como señalaban lugares
en donde se sentaron a descansar y a recrearse con el sonido cantarino del agua;
y en aquellos días de calor en que las gotas refrescaban sutilmente los pies -que
descansaban inmediatamente haciendo que el cuerpo todo reposara tranquilo- quedábamos invadidos por aquel suave sopor entre el sueño sin imágenes y el sonido del
agua corriendo libre por su cauce.
Era un Pame quien me acompañaba. Lo sé. Y su
historia será revelada.
Es en esas ocasiones cuando estás entre el sueño y
esta realidad, cuando puedes oír los mensajes de la naturaleza.
En esa ocasión yo escuché uno que me pareció no
cierto. Me dijo un árbol -un sabino- que uno de sus
propósitos de vida, -además de ser testigo de los tiempos del hombre- era que
si lo miraba detenidamente y después miraba solo una rama y pasados unos
minutos miraba solo una de sus hojas, su energía, la energía de ese árbol pasaba a mí.
Le di las gracias al sabino y seguí caminando y al
detenerme y sentarme sobre una gran piedra blanca cuya lisura invitaba al
viajero del camino, me di cuenta que había llegado a un lugar en donde los
árboles eran muy muy grandes y muy muy viejos. Aaah seguro que uno de ellos
podía ser mi inspiración me dije y me
concentré en mirarlo. No supe cuándo, no supe cómo me encontré charlando con el
vetusto árbol y efectivamente confirmó lo dicho por el sabino joven.
Me contó que él podía dar fe de la existencia del
hombre en esos parajes desde hacía algunos cientos de años, además de recordar
lo que sus antepasados le habían escrito en sus verdes venas. Afirmó también
que la energía que ellos filtraban recibiéndola del cielo con sus erguidas copas
y de la tierra con sus profundas raíces, estaba a disposición del hombre como uno
de los propósitos de la creación de ellos.
Estaba yo convencida ya de lo que me dijo el sabino joven y un tanto apenada por no haberle creído antes muy completamente . Al sentir mi
convicción, el vetusto árbol que hablaba
conmigo sonrió y me dijo, sabes qué? Has pasado rápidamente de la primera etapa
de conocimiento de nuestro saber, a la segunda, así que te digo que cuando
mires esa hoja de árbol, te detengas a mirar en ella todas y cada una de sus
características, milímetro por milímetro y entrarás en un conocimiento más
profundo y recibirás una energía más permanente.
Sabino vetusto
Continuará próximo lunes Dios mediante. (Para LdeL Dios es: El Creador, El Gran Espíritu, La Gran Fuerza, y no tiene nombre)
P.D. Puedes tomar esa energía, y honrar al árbol dando
a esa energía un uso en beneficio tuyo y de los demás.
Hola Laura, nos hablas de mensajes sobre salud y te pregunto sobre tu experiencia con mirar las hojas de un árbol, ¿Lo has hecho Y que experiencia has tenido? Te saludo y gracias por tus escritos, me alegran mucho
ResponderEliminarHola Rogelio, sí miro a la hoja de un árbol y el proceso de: 1.- Mirar el árbol, 2.- Mirar las ramas del árbol, 3.- Mirar una hoja del árbol y 4.- Mirar los pormenores de la composición de esa hoja, cada una de sus característica te va llevando hacia una concentración o meditación sin forzarte en la cual lógicamente tienes un momento en que en el “sin tiempo” te haces uno con el árbol o el universo, que es lo mismo. Y al hacerte uno con el universo o meditar, recibes una reconfiguración de tu organismo. O dicho de otra manera, se regenera tu cuerpo y al regenerarse acumulas energía y salud lógicamente. Gracias por decirme que mi blog te alegra, es lo mejor que pudiera oír! Porque al alegrarte creas automáticamente salud para ti y buena vibración para todos, Gracias a ti!!!
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