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Investigando la trama, Don Antonio le comentó a mi
mamá… pero antes de continuar con esta historia, viene a mi memoria la figura
de Don Antonio quien rondaba los 45 años, de estatura promedio o sea alrededor
de 1.70, siempre con pantalón de casimir y chaleco que en aquel tiempo no noté
que era quizás el único que tenía, pero lo llevaba muy limpio y con mucha
dignidad, sobre todo cuando comía, que si bien lo hacía a solas, cubría su
pecho con una servilleta de tela y parecía disfrutar mucho su comida porque lo
hacía de manera tan tranquila y despacio como si con cada bocado enviara una
oración al cielo.
Y de su hermana Narcia? La veo caminando estilo
hormiga con pasitos apretados y rápidos siempre vestida de negro, con la falda
llegando casi al tobillo, medias negras y zapatos bajos del mismo color; ahora
que la miro en mi recuerdo nunca vi que tuviera una joya, ni siquiera un bolso
de dama, porque solo apretujaba entre sus dedos delgados de nudillos algo
prominentes una al parecer pequeña bolsa, también de color negro. Parecía la
sombra de un fantasma si es que los fantasmitas blancos pudieran tener una
sombra negra.
Como decía, al investigar la trama de aquel mal
trato a un hombre tan educado, Don Antonio le comentó a mi mamá que hacía 20
años había matado a un hombre, defendiendo a su novia, hermana del hombre
muerto y defendiéndose él de la violenta agresión armada de dicho hermano y que desde entonces Narcia lo hacía pagar,
haciendo que durmiera en las condiciones que he dicho y agregó, que así estaría
hasta el final de sus días.
Siempre escuchando en algún rincón, a mis 12 años no
me perdí la conversación de “los mayores” y al día siguiente me encontré con
Don Antonio en un pasillo de la casa y le dije que por haber matado a un hombre
en defensa propia, ya era más que suficiente el tiempo de castigo impuesto por
la hermana. Que si hubiera estado en una cárcel ya habría salido libre.
Agregando que recordara lo que decía la canción “20 Años” cantada por José
Alfredo Jiménez” http://www.youtube.com/watch?v=Cr35pA4OKNo
: …las leyes de la tierra… me dieron sin clemencia 20 años de prisión… ” Y
agregué, fíjese Don Antonio le dieron 20 años por haber matado a los dos, en su
caso mató a uno en defensa propia, por lo tanto ya cumplió de más con el
castigo de las leyes.
Cierto o falso mi razonamiento, me parecía injusto
ese encarcelamiento en un closet y su ladrillo de almohada, incluso en ocasiones
era dejado dos o tres días sin comer, “para que purgara su delito”. Don Antonio
creía que merecía ese trato… hasta que
habló conmigo y le dije que su hermana disfrutaba haciéndole sufrir, porque me
había dicho muy contenta que nos íbamos a ir todos de paseo menos Antonio, para
que sufriera más… Y agregué que ella no estaba bien de su cabeza.
Mamá y Don Antonio platicaron más veces,
cuidadosamente, ahora alejándose de mí y antes de irnos de su casa, mi madre le
dio un dinero para ciertos trámites que él tenía que hacer y para los cuales
dada la lógica de su situación, no contaba con numerario. Pasado el tiempo,
supimos que Don Antonio escribió a sus sobrinas que vivían en Estados Unidos y
vinieron por él, llevándoselo a escondidas de casa de Narcia. Nunca, antes de su partida, Don Antonio había
desobedecido a su hermana. Y nunca, después de su partida volvió a hacer
contacto con ella. En Estados Unidos, con sus sobrinas, vivió todavía alrededor
de 20 años más.
La dulzura de Don Antonio finalmente encontró al
lado de sus sobrinas y demás familia, donde desbordarse, fue un contacto en mi
vida de amor incondicional que ese ser entregaba a todos los que le conocían;
así ahora más que nunca entiendo lo difícil que es decir quien es “bueno” y
quien es “malo” por algún hecho acaecido en su vida. Qué difícil es juzgar,
sobretodo moralmente hablando y nuevamente recuerda uno a los grandes Maestros
de Vida que dicen “Quien esté limpio de pecado que arroje la primera piedra”.
Continuará Miércoles: Sobre el hijo de Narcia, Don Miguel.
muy buen relato
ResponderEliminarAtte. Fer ;)
Hola Fer! gracias, Bienvenida al Blog
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