La vida de L de L ... esa vida que vive uno a veces como en sueños, como si fuera de noche

II

Me gustan las historias enigmáticas de este planeta en que vivo, la historia de sus gentes y por supuesto estoy intrigada por mi historia de vida, esa vida que vive uno a veces como en sueños, como si fuera de noche, con recuerdos solo claro-oscuros. 

Sé que debo escribir mi historia. 

Antes creía que el “Águila” de Castaneda me pediría informes de lo que hice en esta ocasión de vida y la empecé a escribir en este Blog. Ahora creo que hay algo más, pero en este momento no lo tengo claro. Puede ser que necesito decir cosas que otro ser esté viviendo y vea como lo resolví o no lo resolví y él sí lo haga o empiece a hablarse a sí mismo, a conocerse, a decirse su verdad . Puede ser que alguien me lea y sepa quién soy y donde estoy y quiera o necesite hacer contacto conmigo, no sé ahora, esperaré porque sé que lo sabré.

He tardado muchos años para reconocer ante los demás lo que ha pasado realmente en mi vida y que no es comúnmente aceptado. Como mis encuentros con seres del relámpago, hombres de muy pequeña estatura que me pidieron ayuda en Tehuacán Puebla y los seres que hablaban conmigo cuando era niña y que en esa época no me asustaban ni incomodaban hasta que me hablaron un día en mi escuela primaria y unas niñas nos oyeron (http://misideasparati-delunne.blogspot.mx/2014/02/un-extraterrestre-en-mi-escuela.html).

Sueños:

En esta historia de mi vida en la que me reencuentro, en escenas como si fueran luces de ese relámpago al que tengo devoción, me veo a los 5 años en el Chalet en donde viví mis primeros años. Estoy soñando y repentinamente me dicen en mi sueño que le diga a mi mamá que no salga al patio de mi casa tan temprano como acostumbra, alrededor de las 4.30 o 5.00 de la mañana, porque es peligroso. Despierto y ella ya se levantó y está en el patio, le llamo desde la puerta de la cocina diciéndole que entre, viene y le comento mi sueño y me dice, no te preocupes, estoy bien fue solo un sueño que tuviste, vuelve a dormirte. Le insisto y no me hace caso –cómo va a hacerme caso si soy solo una niñita -, me repite que me vuelva a dormir. Creo que me quedo dormida de nuevo cuando en un momento más tarde, llega mamá a mi cama y se acuesta en un lado mío. Le pregunto qué le pasa y dice algo asustada, me quedaré a dormir aquí a tu lado un rato. Cuando ya son las 6 de la mañana aproximadamente y ha salido el sol me despierto, voy a la cocina y mamá me pregunta sobre mi sueño; vuelvo a comentárselo y más tarde oigo que platica a mis hermanas que algo la asustó muy fuerte esa madrugada en el patio (hay ciertos momentos de tiempo antes del amanecer que deben ser quietos, según cierto conocimiento no muy difundido del cual platicaré).

Los niños no tienen credibilidad para mucha gente, pero eso es un error. Les hemos hecho vivir en un mundo de fantasía y creemos que lo que dicen es fantasía. Entorpecemos la vida de nuestros niños haciéndoles vivir en un mundo irreal,  mentir sobre ello no es la solución para vivir felices sino cuidar nuestro mundo. Dar amor a nuestros seres más próximos. Y por qué digo que a nuestros seres más próximos? Porque si cada uno diera amor a sus más próximos, la cadena sería tal que podríamos vivir al final de la misma de mejor manera.

Y por qué a mí que me importa que se quieran unos y otros?

Porque si reflexiono en qué lugar quiero vivir y que vivan los hijos de mis hijos, si en uno de armonía o no, ¿Qué elijo?...

Hasta el lunes, con noticias de Pedrito y Nina.