Hoy empieza bien el día.
Estoy en el patio de mi casa
regando mis matitas y estornudo de repente! Achís!!!
Inmediatamente se oye tras la barda (que da a la calle):
salud!
Le digo gracias! Y empieza la sonrisa en mi cara… alguien
que no sabe quién soy, no puede verme por la barda, ha tenido un gesto de
amabilidad. El mundo vuelve a girar normal.
Y vuelvo a escribir.
Me reafirmo nuevamente en que un poco de amabilidad cambia
nuestro entorno, nuestra
Vida,
Que se requiere para tener simpatía por los demás? Esos
demás desconocidos…
Y visto desde otra perspectiva: que beneficios obtengo?
Dicen que un acto de bondad beneficia a quien se dirige, a
quien realiza dicho acto y a quienes los rodean.
En este viaje en el cual no hay búsqueda de felicidad, sino
vivencia de felicidad, porque ciertamente en el camino al irse caminando se va viviendo la felicidad o no. No es
necesario buscarla ni esperarla. Solo querer vivirla. Estar dispuestos a darse
cuenta de que está aquí, en este instante y en la decisión de asirla. Querer
vivirla y lo demás “se os dará por añadidura” (como dice un Evangelio Cristiano
que lo manifestó Jesús El Cristo)
Laura De Lunne mi seudónimo y Carmen Elena Guerrero Ramírez,
los saludan de nuevo.
Hasta el sábado.
Hasta el sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario