Cierto, la vida se hace en momentos…


Blog escrito por: Laura de Lunne

Enero 1° 2013

TERCER ESCRITO:

Somos la única chispa de luz, con vida propia, avancemos sin temor,

Hasta mañana!


lunes, 5 de octubre de 2015

Por quién llora María de la Luz, por otros o por ella misma? Hemos sido alguna vez un/una María de la Luz?





Ante  una noche de descanso completo –de las 10 de la noche a las 6 de la mañana ininterrumpidamente (!)-me dije este es  el día perfecto para iniciar el fallido intento de caminar en la frescura de las primeras horas del día, y sin pensarlo más me levanté y me fui a la tienda de 24 Horas –recorrido de 7 cuadras de ida y otras de vuelta, pero recorrido al fin- .  La intención era comprar harina y como regalo por ser disciplinada en caminar (aunque solo  era el primer día) una coca cola.

Pero estaba la máquina de café, y contra mi voluntad y todas las voluntades del mundo, me compré un vaso chico. De repente se me calló un poco al piso –es que lo llené mucho para aprovechar la compra al máximo- y coloqué  unas servilletas sobre el líquido, de repente vi una mano que tomaba dos servilletas más y las colocaba en el lugar; Gracias! 

Era María de la Luz e iba a su trabajo; este día le tocaba lavar la ropa del bebé de esa casa en donde es  la Asistenta. Ah que bien le dije y agregué, Tiene usted  algún  día libre para que me ayude a mí?

Le dije que anotara mi número telefónico, no lo pudo hacer. María de la Luz no sabe escribir ni leer, tampoco dijo conocer los números. Le anoté en su celular mi teléfono obligándole a que leyera cada número que yo anotaba en su móvil que ella usa como alarma para saber la hora de salida de su trabajo. Excepto el número 6 supo los demás números. Y  dijo que le era más fácil caminar conmigo rumbo a mi casa y así guardaría en su memoria  el lugar.

En casa la invité a pasar y ya sentadas tomando nuestro café y luego de saber cuántos dolores en el cuerpo tenía ella y cuantos yo, me dijo “cuando yo me enferme no voy a tener a nadie que me cuide”; Pero María de la Luz dices que tienes 6 hijos de los cuales actualmente 3 son de 19 a 26 años, alguno te cuidará… No, ninguno, ahora yo trabajo y les doy de comer a todos, incluyendo a su papá. Pero –arguí-  ellos te dan algo de dinero? El padre me da 700 pesos por semana y solo uno de los hijos me da 300 pesos por semana pero yo pago la renta y los servicios básicos además de la Despensa porque  todos comen en casa de lo que yo compro cada semana y que es dinero de mi trabajo como asistenta en varias casas. Así que si un día me muero ellos no van a saber que hacer para vivir, no podrán vivir solos.

Esperé un poco a que sus lágrimas se secaran y le dije: A ver María de la Luz, dime ¿Cuándo naciste con quien naciste? Nací sola! Y cuando te mueras, con quien te tienes que morir? Pues con nadie, creo que me moriré solo yo en ese momento. Bien, entonces naces sola y mueres sola, Cierto? Sí, así es. Bien entonces, no crees que tus hijos son iguales a ti que nacen solos y morirán solos? Pues no sé.

Mmmmh vamos a ver, contéstame esta pregunta:  Has visto o sabido que existen niños huérfanos de madre? Sí, sé que existen. Bien y esos niños has visto que crecen y se hacen personas mayores aunque su madre se ha muerto? Sí, los he visto, pero si yo me muero mis hijos no van a sobrevivir porque yo soy quien los mantengo!
…….

Pues María de la Luz, tómate tu café para que no se enfríe.

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