Cierto, la vida se hace en momentos…


Blog escrito por: Laura de Lunne

Enero 1° 2013

TERCER ESCRITO:

Somos la única chispa de luz, con vida propia, avancemos sin temor,

Hasta mañana!


jueves, 14 de noviembre de 2013

MIS AMIGOS




Estos días he tenido suerte, he hecho tres grandes amigos.
David, comimos juntos en una mesa de un Burger en una Plaza Céntrica de Monterrey y me dijo, a mí me gusta mucho la salsa cátsup con las papas fritas y a ti? Y su conversación fue una maravilla porque disfruté tanto de las papas con cátsup como pocas veces. Antes de irse, con su mamá y su hermanita me dijo ¿Puedo ir a tu casa a jugar contigo? Le dije que sí y le di mi dirección y agregó: Tienes hijos que tengan juguetes para jugar?
Días después en la Clínica de mi Universidad, mientras esperaba con esa resignada tranquilidad que precede a la consulta al Dentista, se sentó a un lado mío Clarissa y empezamos a platicar de su hermanito pequeño que frente a nosotros y a un lado de su mamá jugaba estirándose como preciosa melcocha; me comentó Clarissa que estaba guardando dinero y me mostró un marranito de plástico color rosa, agregando ¿Tienes dinero? Saqué unas monedas y se las mostré y me dijo, guárdalas para que juntes muchas y cuando ya hayas llenado el marranito, se las envíes a los niños que no tienen comida. Le pedí me dejara poner unas monedas en su marranito pero solo dejó que pusiera una, para que yo comprara primero el marranito y luego guardara las monedas. Acto seguido me preguntó si yo tenía hijos, le dije que sí, que tenía uno, entonces tomó dos monedas de su alcancía y me las dio y me dijo, dile a tu hijo que el también compre un marranito para que haga una alcancía y ponga la otra moneda adentro.
Cuando entré a mi consulta con la dentista, llevaba en la correa del bolso, pegada cuidadosamente alrededor de dicha correa, la etiqueta del refresco que ella estaba tomando; fue uno de esos momentos en que hay un resplandor en tu vida, quizás porque el universo te toma una foto en ese momento de felicidad sin pensamiento. Además me recordó el tiempo cuando mi hijo me pegaba las etiquetas de la fruta y que alguna vez en el aula dando clase me dijo un alumno, Maestra trae pegada al saco una etiqueta…
Y el tercer amigo es Juanito, ya grande pues acaba de cumplir 7 años… quien vino a casa con su mamá y su linda hermana y luego de comer helado y galletas, al irse me dijo, me caes muy bien, y se fue caminando para detenerse súbitamente y decir: más que bien.
Por algo ya Jesús de Nazaret nos decía: Dejen que los niños se acerquen a mí.

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